¿Qué hicieron hoy en educación física? La pregunta es para mi hijo de segundo grado.
Los niños jugamos fútbol, las niñas juegan kickbol.
Pasa una semana. ¿Qué hicieron hoy en educación física?
Jugamos fútbol, los niños en contra de las niñas. Les ganamos 10 a 0.
¿Qué realmente ha aprendido mi hijo en la clase de educación física?
¿A jugar un deporte? ¿O a disfrutar su posición en el mundo siendo varón?
El currículo oculta habla más fuerte que el currículo prescriptivo.
martes, 20 de octubre de 2009
martes, 22 de septiembre de 2009
El color no tiene sexo....
"Mis colores favoritos son rosado y morado" pronuncia mi hijo Sam de 5 años.
Le afirmo que son colores bonitos, pero ya le han dicho que son colores de niñas. Sin embargo, él ha tomado una postura firme a pesar de los comentarios en el colegio. "A mí dicen 'niña' porque me gustan estos colores," me dice con un poco de tristeza.
Me sube la rabia. "Los colores no son de nadie", le digo " y todos los colores son bonitos". Imagínense... tanto revuelo por una cuestión de colores.
Hace un año más o menos, cuando recién inició en el colegio, estuvimos en el súper comprando. Le dije que seleccionara el color que quería para el jabón de tocador. Seleccionó rosado, aunque me dijo que la maestra le había dicho que ese color es para mamás y niñas. Le aseguró que, si a él le gustaba, estaba bien. De allí comenzó su firmeza en gustar el color rosado.
Después estábamos por pasarnos de casa. "¿Qué color quieren que pintemos su cuarto?" le pregunto a los dos hermanos. El mayor, Jacob, dice rosado, "porque a mi hermanito le gusta el color rosado".
Me agrada la solidaridad. La verdad es que no vamos a pintar el cuarto todavía, pero no lo pintaríamos rosado. Ni le compraría una lonchera o mochila rosada tampoco. La carga cultural es demasiado fuerte y le podría ser mucho daño. Pero con mis palabras, le puedo animar a tener criterio propio, a ser diferente y a desafiar la opinión de la mayoría.
Y poco a poco, esperamos cambiar.... porque verdaderamente todos los colores son bonitos!
Le afirmo que son colores bonitos, pero ya le han dicho que son colores de niñas. Sin embargo, él ha tomado una postura firme a pesar de los comentarios en el colegio. "A mí dicen 'niña' porque me gustan estos colores," me dice con un poco de tristeza.
Me sube la rabia. "Los colores no son de nadie", le digo " y todos los colores son bonitos". Imagínense... tanto revuelo por una cuestión de colores.
Hace un año más o menos, cuando recién inició en el colegio, estuvimos en el súper comprando. Le dije que seleccionara el color que quería para el jabón de tocador. Seleccionó rosado, aunque me dijo que la maestra le había dicho que ese color es para mamás y niñas. Le aseguró que, si a él le gustaba, estaba bien. De allí comenzó su firmeza en gustar el color rosado.
Después estábamos por pasarnos de casa. "¿Qué color quieren que pintemos su cuarto?" le pregunto a los dos hermanos. El mayor, Jacob, dice rosado, "porque a mi hermanito le gusta el color rosado".
Me agrada la solidaridad. La verdad es que no vamos a pintar el cuarto todavía, pero no lo pintaríamos rosado. Ni le compraría una lonchera o mochila rosada tampoco. La carga cultural es demasiado fuerte y le podría ser mucho daño. Pero con mis palabras, le puedo animar a tener criterio propio, a ser diferente y a desafiar la opinión de la mayoría.
Y poco a poco, esperamos cambiar.... porque verdaderamente todos los colores son bonitos!
martes, 8 de septiembre de 2009
La educación para mí....
Mis abuelas... ní sé hasta que grado estudiaron, talvez sexto. Mi mamá terminó su bachillerato en la escuela nocturna ya con dos hijas y tres hijos. Vengo de familia grande.. tengo un total de 100 primos y primas, sin embargo, somos cinco o menos que hemos estudiando el nivel de educación superior.
Estaba sentada en la mesa del comedor haciendo tareas en "high school" y venía mi tío a visitarnos. "¿Para qué estudias?", me pregunta. Buena pregunta, ¿para qué estudiaba? Si en primer año todavía tenía la idea de graduarme, casarme y quedarme de ama de casa.
Fue una maestra quien me animaba estudiar. Estudié educación no por vocación pero por necesidad porque había una beca para educadores. Ahora, con estudios de maestría, con ganas de estudiar un doctorado. ¿Cómo me ha impactado la educación?
Estaba sentada en la mesa del comedor haciendo tareas en "high school" y venía mi tío a visitarnos. "¿Para qué estudias?", me pregunta. Buena pregunta, ¿para qué estudiaba? Si en primer año todavía tenía la idea de graduarme, casarme y quedarme de ama de casa.
Fue una maestra quien me animaba estudiar. Estudié educación no por vocación pero por necesidad porque había una beca para educadores. Ahora, con estudios de maestría, con ganas de estudiar un doctorado. ¿Cómo me ha impactado la educación?
- Conocimiento de mi misma, a través del conocimiento de otras personas, otras ideas, otros países...
- El ejercicio mental de pensar, producir, expresar, compartir ha sido una riqueza sin valor monetario.
- La comunicación, el diálogo, la oportunidad de debatir, escuchar, recibir.
Y finalmente, poder trabajar en algo que me gusta y que me permite seguir aprendiendo durante una vida.
sábado, 11 de julio de 2009
Género y Educación
¿La educación contribuye a la equidad de género
o reproduce los patrones de inequidad?
¿Transmite la cultura de la masculinidad hemogénica
o transforma a la cultura de equidad?
Y tú, ¿qué opinas?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
